lunes, 8 de diciembre de 2014

PIGMALIÓN

Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con

http://es.m.wikipedia.org/wiki/Pigmali%C3%B3n

jueves, 4 de diciembre de 2014

CIPARISO


La Metamorfosis Libro X de Ovidio.

Catálogo de árboles; Cipariso (86 - 147)

[...] Y ya agotada su sangre por los inmensos llantos

hacia un verde color empezaron a tornarse sus miembros

y los que ahora poco de su nívea frente colgaban, sus cabellos

a volverse una erizada melena y, asumida un rigidez,

a contemplar, estrellado, con su grácil copa el cielo. [...]



Tras las Huellas de los Dioses (2008)

[...] decidió que quería morir. ¡Qué consuelo no le dio Febo

advirtiéndolo que lo sintiera ligeramente y según la

pérdida!

Gimió aquel sin embargo pidiendo como último regalo

a los dioses el poder estar de luto siempre. ( Como ciprés) [...]


Cipariso, óleo de Jacopo Vignali.
Información sobre el mito de Cipariso.

Información recomendada por Santiago.

Luto serás desde este instante para la gente y consuelo serás de los dolientes. #metamorfosisB1E


miércoles, 3 de diciembre de 2014

PIGMALIÓN 

Fuente ( literatura grecolatina ) 

Ovidio , La Metamorfosis 

2. Obras de arte 

Pigmalión  , de Jean-Baptiste Regnault (1786)
 
 
 
 
Pigmalión de Bronzino (1530
 
 
 
3. Obras literarias posteriores inspiradas en este mito
-John Marston: "Pigmalion", en "The Argument of the Poem" y "The Authour in prayse of his precedent Poem" (1598)

-Friedrich Schiller: "Die Ideale" (Los ideales) (1795-6)
-Claribel Alegría: "Galatea Before the Mirror" (1993
 

lunes, 1 de diciembre de 2014

Odiseo y Circe

 (...) en cuanto a mí, me dirijo a la morada de Circe; mi corazón, por el camino, agita mil pensamientos. Me detengo bajo los pórticos de la diosa de hermosa cabellera; allí, de pie, yo la llamo, y la diosa oye mi voz. Acude en seguida, traspone las brillantes puertas y me invita a pasar; yo la sigo, con el corazón abrumado de tristeza. Ella me hace entrar y me invita a sentarme en un trono magnífico, guarnecido de clavos de plata, luego pone un escabel bajo mis pies. Entonces prepara el brebaje en una copa de oro, para que yo beba; mezcla en la copa sus funestos hechizos, meditando en el fondo de su alma horribles designios. Circe me dio la copa; yo bebí, pero no pudo encantarme. (...)

La Odisea, Canto X ~Homero




Circe ofreciéndole la copa a Odiseo. John William Waterhouse (1891)


" todos los animales se mostraban siempre sometidos a Delia, no se sabía si era cariño o dominación, le andaban cerca sin que ella los mirara. Mario notó una vez que un perro se apartaba cuando Delia iba a acariciarlo. Ella lo llamó [...] y el perro vino manso, tal vez contento, hasta sus dedos". 
(La proximidad a lo animal de Delia la emparenta con la Circe de Homero.)
Circe: Las perversiones de Delia. Julio Cortázar (1964)

Para más información sobre el mito de Circe y Odiseo puedes investigar esta interesante página web o la clásica wikipedia.


Tiresias

 
       
              -TIRESIAS-

Tiresias sorprende a dos serpientes apareándose y las golpea con su bastón al instante se transforma en mujer. Siete años más tarde, Tiresias volvió a ver a las mismas serpientes en las mismas circunstancias y volvió a golpearlas con su bastón y al hacerlo, se transformo nuevamente en varón. Esto hizo que Zeus y Hera recurrieran a él como árbitro en una discusión sobre quién experimentaba más placer sexual, si los hombres o las mujeres. Cuando Tiresias afirmó que la mujer disfrutaba mucho mas, Era se enfadó y lo cegó, Zeus, sin embargo, le otorgó el don de la profecía y una larga vida.
Grabado de Johann Ulrich Krauß (1655-1719)


"Mas el padre omnipotente -puesto que no es lícito vanos a ningún 
dios los hechos hacer de un dios-, por la luz arrebatada, 
saber el futuro le dio y un castigo alivió con un honor."




Licaon



Licaón era un rey culto y religioso, muy querido por su pueblo, al que ayudó a abandonar la vida salvaje que habían llevado hasta entonces. Fundó la ciudad de Licosura, una de las más antiguas de Grecia, y en ella erigió un altar a Zeus. Pero su apasionada religiosidad le llevó a realizar sacrificios humanos, lo que degeneró su posterior metamorfosis. Ovidio afirma que llegó al punto de sacrificar a todos los extranjeros que llegaban a su casa, violando así la sagrada ley de la bendita hospitalidad.

Habiéndose enterado de tal aberración, Zeus se hizo pasar por un peregrino y se hospedó en el palacio de Licaón. Esté se preparó para matar al peregrino, pero, alertado por algunas señales divinas, quiso asegurarse antes de que no era un dios, como afirmaban los temerosos súbditos. Para ello hizo cocinar la carne de una de sus víctimas o de un esclavo, y se lo sirvió a Zeus. Éste montó en cólera y transformó a Licaón en lobo, e incendió después el palacio que había sido testigo de tanta crueldad.



                                                

 
Zeus soplo y soplo hasta que en lobo a licano combirtio, y siguio soplando hasta ver que el pueblo se estaba quemando

Tereo

Tereo es un rey legendario de la mitología griega.
Tareo se casó con Procne pero violó a Filomela y, para que Procne no se enterase, le cortó la lengua y la encerró en una prisión del bosque.
Al final Procne se enteró y por la rabia del parecido de su hijo con su padre, lo cocinó y se lo dio de comer a Tereo.

                                                Banquete de Tereo de Peter Paul Rubens

Éste, indignado, se lanzó hacia ellas y las persiguió por todo el bosque hasta que los dioses intervinieron y transformaron a Filomela en ruiseñor y a Procne en en una golondrina, que volarían siempre perseguidas por una abubilla que era Tereo, a quien le otorgaron esa forma como castigo.

Para saber más


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Adonis y Afrodita

"Se notaba que estaba profundamente enamorada de mí, pero todo llega a su fin y el mío llegó aquella trágica noche. Sé que le dolió mucho el haberme perdido, pero no había nada que hacer. La herida era profunda y me desangraba rápido, y cuando ella vino ya había terminado todo. Estaba muerto y, por mucho que se empeñara, por mucho que se mesara los cabellos e intentara detener la hemorragia con sus propias manos, no podía hacer nada. Me veló durante toda la noche y como último consuelo para ella y como una última ofrenda para mí, me convirtió en una flor de una especie hasta entonces desconocida: una anémona."


Para saber más.





















Adonis y Afrodita , Antonio Canova








domingo, 30 de noviembre de 2014

Salmacis


Resumen aqui

Final extendido

OvidioLas metamorfosis, IV, 285 - 388. "«Hemos vencido y mío es» exclama la náyade, y toda
ropa lejos lanzando, en mitad se mete de las ondas
y al que lucha retiene y disputados besos le arranca
y le sujeta las manos y su involuntario pecho toca."
Archivo: Jan Gossaert 013.jpg
Jan Gossaert hacia The Metamorphosis of Hermaphrodite and Salmacis".

Antonio BeccadelliFue conocido por su poesía erótica latina. Su Hermaphroditus ('el Hermafrodita', cuyo título aludía a sus contenidos, de carácter tanto heterosexual como homosexual) era una colección de epigramas en que imitaba los priapeos y seguía los de Marcial y Catulo, y supuso la primera colección de este género en el Renacimiento. Muchos de los poemas del Hermaphroditus fueron censurados o quedaron inéditos en su primera impresión de Venecia (1553), y el poemario no sería publicado completo hasta 1790. El papa Eugenio IV prohibió su lectura y el libro fue quemado en público en lugares como Bolonia o Milán.

Apolo y Dafne



"Dime, joven afeminado: ¿Qué pretendes hacer con esa arma más propia de mis manos que de las tuyas? Yo sé lanzar las flechas certeras contra las bestias feroces y los feroces enemigos. [...] Conténtate con avivar con tus candelas un juego que yo conozco y no pretendas parangonar tus victorias con las mías".

Publio Ovidio Nasón Poeta Romano del S. I d.C

A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!


Garcilaso de la Vega. Autor español del s. XVI 


Más información sobre el  Mito de Apolo y Dafne