lunes, 8 de diciembre de 2014

PIGMALIÓN

Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con

http://es.m.wikipedia.org/wiki/Pigmali%C3%B3n

1 comentario:

  1. Javier, no has hecho bien el trabajo. Hay que insertar una imagen y citar un fragmento de una fuente antigua y otra moderna. También falta el tweet. Mira una de las entradas de tus compañeros a los que haya puesto un comentario positivo y así te sirve de ayuda.

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